Reflexión de mi blog

La clase de Literatura Española ha sido una experiencia llena de descubrimientos y aprendizajes. Desde el primer día, encontramos un mundo repleto de historia y obras literarias que, y a pesar de ser parte de la literatura general, me eran demasiado desconocidas. Las lecturas que más me gustaron fueron  "Lazarillo de Tormes", "Don Quijote de la Mancha" y "Don Juan Tenorio". Además, aprendí a analizar poesía, una habilidad que hasta entonces no tenía.

Uno de los mayores desafíos de este año fue realizar un pódcast hablando de los poemas que nosotros mismos creamos. La dificultad no solo era grabar por primera vez un pódcast, sino tener que seguir paso a paso instrucciones para que todo saliera de acuerdo al plan. Recuerdo que lo que más me consto fue grabarlo y estar cambiando voces y al mismo tiempo tener música de fondo, ya que me desconcentro fácil. Me gusto aprender como grabar pódcast y sé que puedo mejorar poco a poco. 


Hoy, me siento orgullosa de los conocimientos que he adquirido. He aprendido a analizar poesía y a identificar las características distintivas del Renacimiento, el Realismo y el Neoclasicismo. Aunque antes no tenía el hábito de leer, esta clase me ha impulsado a desarrollar un interés genuino por la lectura de vez en cuando. Algo que me sorprendió especialmente fue descubrir cómo los autores del Romanticismo no se expresaban abiertamente con frases como "te quiero", sino que valoraban lo grotesco y lo oscuro, reflejando en sus obras las dificultades de sus propias infancias.


La profesora Ana Virginia Urías nos ha dedicado su paciencia y dedicación y ha hecho que cada tema sea fácil de entender. 


Concluyo este décimo grado con un profundo agradecimiento. La clase de Literatura Española no solo me ha dado conocimientos académicos, sino también habilidades y experiencias que serán utilizadas en el futuro. 





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